Los combustibles derivados de residuos (CDRs) son producidos a partir de residuos sólidos municipales (RSMs) triturados y tratados con vapor presurizado en autoclaves. También conocidos como combustibles sólidos recuperados, los CDRs son compuestos principalmente por porciones orgánicas de RSMs, como el papel, papelón, productos textiles y madera. Sin embargo, una proporción significativa de los CSRs y CDRs incluye plásticos mezclados. Los CSRs y CDRs pueden originar de residuos domésticos, comerciales o industriales y otras categorías de residuos combustibles.
La transformación de residuos en combustibles derivados de residuos o combustibles sólidos recuperados atiende a dos propósitos: reducir el volumen de residuos envertederos y, de esta manera, solucionar problemas del sector de residuos, y proporcionar combustibles alternativos a las industrias que hacen uso intensivo de energía. Los CDRs son utilizados en la recuperación de energía en hornos de cemento, centrales eléctricas y calderas industriales como sustitutos de los combustibles fósiles. Para atender a los estrictos estándares de la “Directiva de Incineración de Residuos”, los hornos de cemento en Europa utilizan los CDRs.
Los CDRs y CSRs han demostrado que son sustitutos eficaces de los combustibles fósiles por sus bajos costos de producción, pero con poder calorífico significativo. En Japón se utiliza comúnmente el término combustibles a base de desechos de plástico y papel (RPF por sus siglas en inglés). Los RPF se elaboran a partir de desechos de papel y plástico no recuperables, con excepción de PVC (cloruro de polivinilo) y PVDC (cloruro de polivinilideno).
Un estándar ha sido desarrollado para medir la fracción de biomasa de los combustibles derivados de residuos. Este estándar, conocido como EN 15440, determina la fracción biogénica de los combustibles sólidos recuperados utilizando técnicas de datación por radiocarbono.
El estándar EN 15440 es el equivalente europeo del estándar ASTM D6866 en los Estados Unidos. Ambos los estándares utilizan la técnica de datación por radiocarbono para distinguir las fracciones biogénicas de las muestras de sus componentes de origen fósil.
Para obtener más detalles sobre como la datación por radiocarbono puede distinguir los componentes de biomasa de los de base fósil, lea más sobre el estándar ASTM D6866.
Los protocolos relacionados a los gases de efecto invernadero en Europa establecen límites de emisiones de dióxido de carbono en determinadas industrias. Las empresas pueden obtener créditos de carbono, si no exceden sus límites anuales de emisiones de CO2. Estos créditos de carbono tienen un valor monetario y pueden ser comercializados a través del Esquema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea. El Reino Unido también tiene un programa de certificación conocido como “RenewableObligation” que fomenta la generación de energía renovable por parte de las empresas.
Las empresas que utilizan los CDRs deben probar que una determinada fracción del combustible es biogénica. Es importante que estas empresas sepan la fracción biogénica de sus combustibles porque el CO2 biogénico puede ser deducido de sus inventarios de gases de efecto invernadero.