El biodiesel es un biocombustible producido a partir de grasa animal, aceites vegetales o grasas para freír recicladas. Este combustible líquido biodegradable se compone de ésteres alquílicos de ácidos grasos, ésteres metílicos de ácidos grasos, o ésteres monoalquílicos de cadenas largas. Las biomezclas son mezclas de biodiesel y diésel elaborado a partir de petróleo.
El biodiesel es considerado un buen reemplazo del diésel elaborado a partir de petróleo para su uso en motores de encendido por compresión, ya que emite menos gases dañinos y sulfuro cuando se quema. El biodiesel también es considerado más seguro que su contraparte de origen fósil debido a que no es tóxico y es menos inflamable (tiene un punto de ignición más alto). Aunque el biodiesel contiene aproximadamente 8% menos energía por galón que el diésel de petróleo, no se ha reportado una diferencia significativa en el desempeño o el ahorro de combustible.
El Departamento de Energía de los Estados Unidos dice que existe suficiente suministro de aceite de soja virgen, grasas para freír recicladas y otras materias primas para producir alrededor de 1.7 billones de galones de biodiesel por año conforme a las políticas diseñadas para estimular el uso del biodiesel en el país.
El biodiesel se produce por medio de la esterificación. Las grasas y los aceites se mezclan con un alcohol, usualmente metanol, para formar ésteres metílicos de ácidos grados en la presencia de un catalizador, usualmente hidróxido de sodio. La glicerina es un subproducto de la producción de biodiesel.
En los Estados Unidos, es legal mezclar el biodiesel con el diésel elaborado a partir de petróleo en cualquier porcentaje. El biodiesel B100 es biodiesel puro, el B20 contiene 20% de biodiesel y 80% de diésel de petróleo, y el B5 contiene 5% de biodiesel y 95% de diésel de petróleo. La mayoría de los usuarios de biodiesel eligen el B20 porque no presenta los mismos problemas de desempeño en clima frío y de compatibilidad de materiales que tiene el B100.
Las biomezclas también emiten menos gases de efecto invernadero cuando se queman en comparación con el diésel de petróleo. De acuerdo con el Centro de Información de Combustibles Alternativos y Vehículos Avanzados del Departamento de Energía de los Estados Unidos, el uso de B100 reduce las emisiones de CO2 en más de 75% en comparación con el diésel de petróleo. El uso de B20 reduce las emisiones de dióxido de carbono en un 15%.
Hay muchos incentivos y leyes para el uso de biodiesel y biomezclas a nivel estatal y federal. Tan solo el estado de Washington cuenta con 4 programas de incentivos y 13 leyes. La mayoría de los estados ofrecen exenciones y deducciones de impuestos por el uso de biodiesel. El B100 y las mezclas de B20 o más son elegibles para obtener créditos por el uso de combustibles alternativos conforme a la Ley de Política Energética de 1992.